Planos:

Memoria de los Autores:

El programa sugería la reubicación de las actividades existentes.
El edificio del que partimos presentaba, en su planta baja, una desordenada conformación, excesivamente compartimentada, desarrollándose en ella todas las actividades. La primera intervención fue la limpieza del edificio, el volviendo el espacio a su estado original. Una vez saneado el edificio, el proyecto consistió en resolver y dar respuesta a las exigencias programáticas, reubicando los vestuarios en planta alta, (decisión que permitió flexibilidad en planta baja), resolver los ingresos, llevar los servicios a los extremos, dejando el centro liberado para ubicar el sector de comedor.
El muro rosado se generó como el elemento que unifica la obra; su única perforación resuelve los accesos y permite el ingreso de luz. Su presencia produce una fuerte tensión horizontal que se ve acentuada por el uso de elementos metálicos (alero – baranda).
Como contrapunto aparece un volumen que envuelve y enmarca la obra sobre uno de sus vértices, que se acentúa también con la presencia de elementos metálicos que la acompañan (escalera marinera – chimenea – tanques).
Los colores son simples: exteriormente, los de la empresa, interiormente neutros (blanco, negro, gris).